martes, 11 de marzo de 2025

¡KIKIRIKÍ!



En ¡kikirikí!, los jugadores se lanzan a la búsqueda de los gallos más raros para coleccionar sus excéntricos huevos. Ya seas el sofisticado gallo Orloff o el escurridizo gallus Domesticus Stultus, ¡no seas gallina! Lo importante es hacer el gesto secreto a los compañeros sin que te atrapen los rivales.


Un juego de PLAY SD GAMES



 -      - 28 cartas de gallo.

-   - 33 cartas de gesto.

    - 28 cartas de huevo.

    - 8 cartas de gallinero.

    - 1 carta de pollito.

    - 12 cartas de equipo.







Objetivo del juego:

Ser el equipo con más puntos al final de la partida.


Preparación de la partida:

1. Dividirse en 2 equipos. Os tendréis que sentar de manera alterna alrededor de la mesa, un jugador de cada equipo. Una vez colocados repartid las cartas de equipo y cada jugador se la pondrá delante de él para que el resto sepa a qué equipo pertenece.

2. Cada equipo debe asignar un gesto secreto para comunicarse con sus compañeros sin que el resto de jugadores los pille. Este gesto puede ser inventado o podéis coger uno al azar de las cartas de gesto.  

3. Poned tantas cartas de gallinero en el centro de la mesa como jugadores haya menos 1.

4. Coged las cartas de gallo del mismo tipo que las del gallinero y las 4 del gallo Serama para formar un mazo. Repartid 3 cartas a cada jugador y 4 al jugador que ha repartido.

5. Formad un mazo con las cartas de huevo, poned las primeras boca arriba sobre la parte correspondiente de la carta de gallinero.

Una partida

La partida se desarrolla en rondas. Al inicio de cada ronda el jugador que ha repartido elegirá una carta de su mano y se la pasará al jugador de su izquierda que la añade en su mano y elige una carta para pasar al de su izquierda. Así sucesivamente hasta que un jugador exclame:

1. ¡Pío Pío!.

Si piensas que alguien de tu equipo tiene 3 gallos iguales y que ha hecho el gesto para indicaros que lo ha conseguido, tendrás que exclamar ¡pío pío!. En ese momento todos los gallos de tu equipo mostrarán sus cartas, si uno de ellos ha conseguido reunir 3 gallos iguales cogeréis el huevo del gallinero correspondiente al gallo. Si te has equivocado y nadie lo tiene, todos los rivales robarán una carta del mazo de huevo.

2. ¡Cocoricó!.

El jugador que lo exclame muestra su mano y si las 4 cartas son del gallo Serama roba una carta de huevo del mazo.

Tras esta acción acaba la ronda y comienza una nueva.

3. ¡Kikirikí!.

Un jugador exclama ¡Kikirikí! señalando a un rival porque piensa que tiene trío y que ha hecho el gesto secreto. Este jugador mostrará sus cartas. Si tiene trío el jugador que dijo kikirikí roba un huevo del mazo, si no tiene trío el jugador señalado roba una carta del mazo.

Tras esta acción acaba la ronda y comienza una nueva.

Fin de la partida.

Cuando un equipo consigue 6 huevos la partida finaliza y se cuentan los puntos.

Puntuación

Todos los huevos valen 1 punto, salvo los huevos que tienen el mismo símbolo que el de tu equipo que valen 2. En caso de empate gana el jugador con más huevos.

** Existen variantes del juego, en las que cuando exclamas pío ío tendrás que decir el tipo de gallo que se ha conseguido o la variante pirámide, en la que los huevos conseguidos se irán colocando en forma de pirámide y los jugadores que no puedan completarla serán eliminados. La puntuación dependerá de los huevos que conformen esta pirámide. En esta última es donde se utiliza la carta de pollito para jugar.







Hoy os hablamos de ¡Kikirikí!, un juego de cartas dinámico y social que combina estrategia, observación y trabajo en equipo. A nosotros nos encanta porque nos recuerda al clásico 'cuadrado' al que jugábamos con la baraja española en la piscina.

Diseñado para grupos, está especialmente pensado para fomentar la comunicación no verbal y la rapidez de reacción entre los jugadores. Su mecánica es sencilla pero profunda, haciendo que todo tipo de jugadores disfruten de partidas intensas y divertidas.

La mecánica se basa en el intercambio de cartas entre los jugadores en busca de combinaciones de tres cartas de gallo iguales o del gallo Serama. Cada equipo establecerá un gesto especial, que deben utilizar discretamente para indicar que han logrado un trío. Esta mecánica introduce un componente de estrategia y engaño, ya que los jugadores del equipo contrario pueden intentar detectar y bloquear estas señales.

Las diferentes maneras de ganar huevos, ya sea mediante la confirmación de un trío propio (pío pío), la obtención de cuatro cartas Serama (cocoricó) o la acusación de un rival (kikirikí), hacen que cada ronda sea una combinación de análisis y rapidez mental.

El juego está dirigido a niños y adultos. Su estructura por equipos lo convierte en una excelente opción para reuniones familiares, eventos sociales o incluso en entornos educativos. En el aula, ¡Kikirikí! puede utilizarse para fomentar habilidades sociales y cognitivas como la atención, la deducción, la observación y el trabajo en equipo. 

En definitiva, ¡Kikirikí! es un juego de cartas que equilibra perfectamente la estrategia y la diversión, siendo ideal para fomentar la interacción entre los jugadores. La diversión está más que asegurada cuando juegas a ¡Kikirikí! y además el arte nos parece precioso. Los huevos tienen un arte divino y los gallos no pueden ser de lo más gamberros. A nosotros nos tiene encantados.


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