THE LIE

En The lie, ¡todas las cartas mienten! Las cartas tienen números del 1 al 4 y están en 4 colores diferentes. Sin embargo, cuando las giras algo ha cambiado, ya sea su color o su número. Deberás jugar con astucia para combinar los números más altos del mismo color. Quien consiga quedarse sin cartas ganará la partida en curso, y al final, quien tenga más puntos ganará el juego.

Un juego de DEVIR.

 -      - 96 cartas.

Objetivo del juego:

Ser el jugador con más puntos al final de 3 partidas.

Preparación de la partida:

1. Baraja las cartas y espárcelas sobre la mesa con el lado negro hacia arriba.

Una partida

Cada partida tiene 2 fases: 

1. Construir la mano de juego.

Esta fase se juega simultáneamente. Todos los jugadores irán cogiendo cartas hasta tener 12 en la mano, de manera que el jugador vea la cara con el color. EL primer jugador que tenga las 12 cartas será el jugador inicial. Pero ojo, porque las cartas que vayamos cogiendo no las podemos intercalar con las de nuestra mano, las tendremos que ir colocando en el extremo izquierdo o derecho ni tampoco reorganizar las cartas de la mano.

2. Jugar las cartas.

Esta fase se juega por rondas.

El jugador podrá jugar 1,2 o 3 cartas del mismo color que estén adyacentes en su mano. Estas cartas se jugarán en el mismo orden que en el que estaban en la mano del jugador.

Estas cartas se colocan delante del jugador, creando la zona de juego personal. Los números jugados formarán una cifra. Si jugamos un 3 y un 5 azules, será un 35.

El siguiente jugador puede pasar, o jugar un conjunto del mismo color que supere la cifra del jugador anterior.

Al final de la ronda el jugador que haya jugado la cifra mayor será el ganador y el jugador inicial en la siguiente ronda.

Aunque termine la ronda, las cartas jugadas no se recogen y permanecen frente a cada jugador.

Fin de la partida.

La partida finaliza cuando un jugador se queda sin cartas en la mano.

Es el momento de conseguir las cartas de premio, que son las que siguen en el centro de la mesa con la parte negra hacia arriba.

El jugador que se quedó primero sin cartas será el primero en elegir y cogerá 3, el que tenga menos cartas en la mano cogerá 2 y el siguiente con menos cartas en la mano cogerá 1. El valor por la parte de color será el que se sume al final de las 3 partidas y se mantendrá en secreto.

Para jugar la siguiente partida vuelve a colocar todas las cartas, salvo las de premio, en el centro de la mesa.

Tras jugar las 3 partidas se suma el valor de cada carta de premio conseguida y el jugador con más puntos será el ganador.

Hoy os traemos uno de los últimos Devir Pocket, ediciones que tanto nos gustan por su pequeño formato y las horas de diversión que prometen.

The lie  presenta una estructura interesante con elementos estratégicos y dinámicos. La mecánica de formar manos y jugar cartas en orden adyacente es muy fácil de entender, pero que le da mucha tensión al juego al no poder reorganizar las cartas una vez elegidas, lo que nos obliga a planificar cuidadosamente nuestras jugadas desde el inicio. Aunque en esta planificación el azar estará presente, porque no sabremos las combinaciones que jugarán los otros jugadores y que nosotros tendremos que superar.

La necesidad de superar las cifras del jugador anterior genera una competición muy atractiva.  

En cuanto a la escalabilidad, el juego funciona bien a cualquier número de jugadores entre 2 y 6. Además, la duración del juego es predecible gracias a su estructura de tres partidas, lo que permite ajustarlo fácilmente según el tiempo disponible del grupo. 

La rejugabilidad es alta, ya que la disposición aleatoria de las cartas en cada partida asegura que ninguna ronda sea idéntica a otra, y las decisiones estratégicas de los jugadores ofrecen una experiencia distinta en cada sesión. 

Finalmente, el juego es ideal para su uso en el aula, ya que fomenta habilidades como la toma de decisiones, la planificación estratégica, el pensamiento matemático al calcular combinaciones y sumas, y ese toquecito de push your luck que tanto gusta. Su simplicidad lo hace accesible para diferentes edades y niveles de habilidad, mientras que su profundidad estratégica asegura el interés a lo largo del tiempo. Además, ocupa poco espacio y es súper económico, ¿qué más se puede pedir?