DINGO

DINGO es un divertido y sencillo juego de atención visual y rapidez. 

Jugar es muy sencillo, reparte las cartas entre los jugadores, y por orden se van soltando al centro de la mesa, debes ser el más rápido cuando identifiques una palabra con las sílabas, pero cuidado como te inventes las palabras te llevarás cartas de penalización. Aquel que antes se quede sin cartas en su mano, ganará la partida. 

Un juego de ÁTOMO GAMES

 -      - 40 cartas de sílabas.

-   - 4 cartas de Dingo.

    - 4 cartas de cambio de sentido.

    - 4 cartas de pausa.

    - 3 cartas de semáforo.

Objetivo del juego:

Ser el primer jugador que se quede sin cartas en la mano.

Preparación de la partida:

Reparte todas las cartas entre los jugadores, estos las sujetarán en su mano formando un mazo boca abajo.

Una partida

Por turnos, los jugadores pondrán la primera carta de su mazo en el centro de la mesa. Dependiendo de las carta que se coloque se podrán dar las siguientes situaciones:

- Formación de palabras. Si con las dos últimas cartas colocadas se forma una palabra, los jugadores la tendrán que decir en voz alta y el último jugador que la diga se llevará esas dos últimas cartas al final de su mazo. Si no se forma ninguna palabra el siguiente jugador pondrá una carta encima. Y si algún jugador dice la palabra en voz alta y esa palabra no existe, se llevará como castigo las dos últimas cartas.

- Cambio de sentido. Cuando aparezca esta carta se cambiará el sentido del juego (a 2 jugadores se retiran estas cartas).

- Dingo, el perro australiano. Los jugadores dirán en voz alta Dingo y pondrán su mano sobre el mazo. El último jugador que ponga su mano, se llevará las dos cartas superiores como castigo.

- Pausa. Le salta el turno al siguiente jugador. Si el jugador pausado echa carta se llevará dos cartas de castigo, y si el jugador al que le toca jugar no pone carta, también se llevará dos cartas de castigo.

- Semáforo. Cuando aparece esta carta todos los jugadores deberán decir de qué color es la carta que está debajo de esta. El último en decirlo o el primero que se equivoque se llevará dos cartas de castigo.

- Cartas negras. Estas cartas deberán ser ignoradas y no realizar ninguna acción. Si algún jugador realiza una acción con estas cartas, se llevará dos cartas de castigo.

*El jugador que sea el primero en realizar las acciones será el que comience la siguiente ronda.

*Cuando se roban cartas de penalización y se vuelve a jugar, la carta superior del mazo no se tendrá en cuenta.

Fin de la partida.

La partida finaliza cuando un jugador se quede sin cartas, convirtiéndose en el ganador de la partida.

Dingo es un juego con una mecánica muy sencilla. Su principal dificultad está en mantenerse concentrado para no conseguir cartas de penalización y ser el primero en deshacerte de tu mazo.

¿Quién ha dicho que en verano no se aprende? Hoy os traigo una propuesta muy interesante para los más pequeños de la casa. Con Dingo, desarrollarán su competencia lingüística de una forma lúdica y casi sin darse cuenta. Además,trabajaremos su capacidad de atención muy importante también.

Con Dingo iremos poniendo cartas (sin mirarlas) en el centro de la mesa. Tendremos que estar muy atentos porque si con las sílabas de las dos últimas cartas se forma una palabra que existe, la tendremos que decir en voz alta y si no existe nos tendremos que callar. Además existen otro tipo de cartas con los que se cambiará el sentido de la ronda, se saltarán turno, tendremos que poner la mano en el centro o si son negras ignorar su efecto.

Como veis es un juego muy sencillo, pero que va a llamar la atención a los pequeños de la casa y lo que es más importante; estaréis trabajando con ellos diferentes habilidades.

Un juego en formato pequeño muy fácil de transportar y que promete horas de diversión.