NENUPHAR JAZZ

¡Bienvenidos a Nenuphar Jazz, el juego de mesa donde te convertirás en el manager de una talentosa banda de ranas! Cada noche, el pantano se transforma en un vibrante escenario donde los mejores talentos del jazz improvisan sus melodías. En los enigmáticos humedales de Luisiana, tus ranas están preparadas para embarcarse en una emocionate búsqueda de instrumentos y formar la banda de jazz más espectacular que haya conquistado Nueva Orleans.

Un juego de MANGO PLANET

 -      - 1 pantano (caja).

     - 3 nenúfares.

     - 1 disco de jugador inicial.

     - 16 ranas (4 colores + 2 blancas).

     - 27 instrumentos (dos piezas moradas y una dorada por instrumento).

     - 15 cartas de contrato.

     - 10 cartas de suerte (7 buenas y 3 malas).

     - 4 tableros de jugador.

     - 1 cartón con 3 casas de artesano.

     - 1 bolsa,

Objetivo del juego:

Ser el primero en conseguir 8 puntos.

Preparación de la partida:

1. Cada jugador elige un color y coge las ranas y el escenario (tablero de jugador) de ese color.

2. Pon los 3 nenúfares dentro del pantano.

3. Meted todos los instrumentos en la bolsa y sacad aleatoriamente 2 para poner en cada artesano. Cada nenúfar está asociado a un artesano (nenúfar y artesano tienen el mismo símbolo musical)

4. Baraja las cartas de contrato y reparte uno a cada jugador.

5. Elegid al jugador inicial y dadle el mazo con el resto de contratos, elegirá uno y se lo pasará al siguiente jugador. Cuando los contratos lleguen al último jugador este elegirña 2 contratos y pasará el mazo al jugador que se lo acaba de dar y así hasta llegar de nuevo al jugador inicial. De esta forma cada jugador tendrá 3 contratos, el resto de contratos se descartan.

Una partida

Una ronda consta de las siguientes fases

1. Lanzamiento.

Por turnos cada jugador irá lanzando una de sus ranas al pantano, hasta que todos hayan lanzado las 4 ranas. Si la rana cae fuera del pantano se volverá a lanzar.

Para lanzar tendrás que colocarte a distancia de '1 caja' del pantano.

2. Recuento.

Saca los nenúfares del pantano, se hace el recuento y reparto en sentido horario comenzando por el jugador inicial.

- Si solo hay una rana en un nenúfar, el jugador de ese color escogerá un instrumento a su elección del artesano correspondiente a ese nenúfar. 

Si hay dos fichas o más del mismo color y ninguna de otro color, cogerá los dos instrumentos. Si ya tenías ese instrumento descartale, a no ser que sea dorado y lo intercambies por el que tenías. Los instrumentos dorados dan más puntos.

- Si hay más de un color de rana. En caso de empate se reparten los instrumentos en sentido horario, comenzando por el jugador inicial. Si no hay empate y un jugador tiene mayoría será este el que elija primero instrumento.

- Recuperar las ranas que cayeron al fondo del pantano.

Comenzaremos por el jugador inicial, cada jugador podrá decidir si:

*Recupera las ranas para jugarlas en la siguiente ronda.

*Poner las ranas a ahorrar (en la parte inferior de su escenario). Hay 3 huecos disponibles, si consige 2 puede elegir obtener una carta de suerte (y recupera las dos ranas) y si consigue 3 puede coger un instrumento de los que quedan (y recupera las 3 ranas).

3. Preparación de la siguiente ronda.

Vuelve a meter las fichas en la bolsa y se repone el tablero de artesanos. El siguiente jugador inicial colocará los nenúfares en el pantano.

Fin de la partida.

La partida finaliza cuando un jugador consigue 8 puntos.

Hoy hablamos de Nenuphar Jazz, uno de esos juegos que conquistan desde el primer instante, no solo por su temática tan divertida —convertirte en el manager de una banda de ranas en los pantanos de Luisiana—, sino por la impresionante calidad de su producción. 

Cada componente está cuidado al milímetro: las ranas, los nenúfares, los instrumentos… todo destila mimo y personalidad. 

La caja, pequeña pero exquisita, es una auténtica pasada, de esas que te hacen sonreír solo con tenerla en las manos. 

En cuanto a su mecánica, ofrece una deliciosa mezcla entre destreza y estrategia. No se trata solo de lanzar con agilidad y puntería tus ranas al pantano, sino también de pensar bien qué hacer con las que se quedan fuera: decidir si recuperarlas para la siguiente ronda o colocarlas en la zona de ahorro para obtener ventajas, cartas de suerte o nuevos instrumentos. 

Esa gestión táctica añade una capa de profundidad que hace que cada decisión cuente y cada turno se sienta significativo. 

Las partidas, de unos 20 a 30 minutos, son ágiles, llenas de risas y con un ritmo que invita a jugar una y otra vez. 

Nenuphar Jazz es, en definitiva, uno de esos juegos de caja pequeña que enamoran por su encanto, su originalidad y el cuidado con el que está hecho; una joya que demuestra que los grandes juegos también pueden venir en formato compacto.