Conociendo a Alejandra Beneyto

¡Hola! Soy Alejandra, tengo 27 años y soy de Alicante. Soy psicóloga de formación, consultora de recursos humanos de profesión y escritora por vocación. Pregúntame si me importas (1ª y 2ª parte) es mi primera novela. Siempre he sido una enamorada de la ficción en cada una de sus formas, pero no fue hasta que llegaron Will y Olivia que decidí poner palabras a mi propia historia. 

Hoy os traigo una nueva sección al blog. He pensado que para que conozcamos más a los autores autopublicados, de vez en cuando os subiré una reseña de sus novelas acompañada por una entrevista. Para estrenar la sección cuento con la colaboración de Alejandra. (Puedes encontrar la reseña de la primera parte de 'Pregúntame si me importas' Aquí) 

Hola Alejandra, lo primero de todo, gracias por dedicarnos unos minutos y escribir esta novela.

¡Gracias a ti por la oportunidad!

¿Cuándo comenzó tu afición por la lectura? ¿Con algún libro en especial?

Siempre me ha gustado leer, pero la afición como tal empezó con Harry Potter (como buena niña nacida en los 90). Siendo adolescente, decidí explorar más géneros y acabé descubriendo libros que me marcaron especialmente. A los 15 años me enganché de mala manera a La sombra del viento, a los 16 a La casa de los espíritus y sobre esa época también fui muy fan de las novelas de Dan Brown.

 

¿Quiénes son tus autores favoritos?

En general hay muchos autores a los que admiro, aunque desde hace unos años el género que más leo con diferencia es romántica. Podría decirte muchas autoras del género, pero voy a nombrar aquellas que para mí destacan por algo en especial.

Me gusta mucho el estilo de Christina Lauren y de Samantha Young. Su narración es muy fresca, directa y siempre en primera persona, lo cual me ayuda a empatizar con los protagonistas y su discurso interno.  Dentro del panorama nacional, sin duda, para mí la mejor es Neïra. Tiene una sensibilidad especial para transmitir emociones y sus historias son preciosas.

¿Qué necesita una historia para que sea perfecta?

Para mí, hay dos pilares esenciales para que una lectura funcione: que los personajes sean coherentes y estén bien construidos y que el estilo de la narración tenga gancho. La historia puede ser más o menos sencilla, tener más o menos subtramas, o más o menos giros, pero si estos dos elementos están bien cuidados, a mí ya me han ganado.

¿En qué momento decides ponerte a escribir?

Empecé a escribir en septiembre de 2014, en medio de una situación personal algo delicada. Además, estaba «encerrada» dentro de una oposición que ocupaba la mayor parte de mi tiempo y necesitaba una vía de escape que, finalmente, llegó de la mano de Will y Olivia. A pesar de que siempre he sido muy fan de la ficción en general, y de que siempre he tenido mucha imaginación, nunca me había planteado ponerme a escribir. Pero su historia tomó forma en mi cabeza de la nada y supe que tenía que contarla. Desde entonces, hablar de los personajes que van surgiendo en mi mente se ha convertido en mi modo de vida.

¿Qué te impulsa a escribir?

Tengo un montón de historias que quiero contar y muchos personajes a los que dar voz; de ellos surge esa necesidad de poner palabras hasta hacerlos tangibles. Sé que no podría vivir tranquila si no los sacara de dentro y pusiera sus historias por escrito para compartirlos con todo aquel que quiera leerlos.

¿Tienes algún ‘ritual’ a la hora de escribir?

La verdad es que no tengo demasiadas manías cuando escribo. Necesito el máximo silencio posible y tener la cabeza despejada. Lo único que no me puede faltar es esa sensación de «conexión» con la historia y sus personajes, y eso es algo que consigo releyendo algún pasaje que ya haya escrito anteriormente o algún fragmento ajeno que me ayude a entrar en sintonía con la situación que me toca escribir.

¿Cómo definirías tu novela?

Pregúntame si me importas (1ª y 2ª parte) es una historia romántica contemporánea, ambientada en Nueva York, que narra la historia de amor de Will y Olivia. Como sabes, está dividida en dos partes, aunque desde el principio fue concebida como una novela autoconclusiva. El problema fue que, de cara a publicarla, quedó muy larga y me vi obligada a partirla.

Esta primera parte nos cuenta cómo se conocen los protagonistas. A lo largo de las páginas, vamos siendo testigos de la complicidad que los caracteriza y de cómo se van desarrollando sus sentimientos por el otro, dando la oportunidad al lector de conocerlos a ambos y de ir enamorándose a la vez que ellos.

Creo que es una historia bastante cotidiana, con personajes reales y sin grandes traumas que tienen un estilo de vida normal; se relacionan con sus amigos y familias, van al trabajo, tienen aspiraciones acorde a su momento vital… Como la mayoría de nosotros.

 ¿Podrías hablarnos del proceso de creación de Olivia y Will?

Debo decir que, a pesar de ser mi primera novela, con Will y Olivia lo tuve bastante fácil desde el principio. Ellos se presentaron de la nada, perfectamente definidos y me contaron su historia del tirón, especialmente la parte que para mí siempre será SU HISTORIA, aquella que se corresponde con la segunda mitad de la bilogía.

Aun así, había mucho trabajo para hacer. Yo nunca había escrito nada en el plano de ficción y fui aprendiendo y puliendo poco a poco. También tuve que trabajar mucho en la construcción de personajes, en la ambientación, en la estructura… Además, fui compaginando el proceso creativo con estudios y trabajo, lo cual me hacía bajar el ritmo de escritura. En total, fueron veintidós meses desde el momento «en el que nacieron» hasta que puse el punto y final.

¿Cuál es la escena que más has disfrutado escribiendo? ¿Y la que más te ha costado?

Me encanta esta pregunta, aunque es difícil contestarla porque hay muchas escenas que disfruté muchísimo y muchas otras que me costaron Dios y ayuda plasmar.

De la primera parte de la novela, la escena que más disfruté creo que sería el prólogo, el punto de encuentro entre los dos tiempos de la historia. Fue lo primero que escribí y no hay palabras para explicar todo lo que sentí mientras ponía voz a Will y a Olivia por primera vez.

La que más me costó, sin duda, es el capítulo 15, que sería el final de esta primera parte. Es una escena con una carga emocional muy intensa. Quería que quedara perfecta y que a través de esas páginas los lectores sintieran lo mismo que los personajes. Le di muchas vueltas hasta que quedé satisfecha con el resultado.

¿Qué sentiste al terminarla?

Como comentaba arriba, Pregúntame si me importas, en su origen, era un único libro, por lo que cuando terminé la que ahora es la primera parte sentí que acababa una etapa, pero que aún me quedaba mucho camino por recorrer. Por una parte estaba orgullosa de la forma que iba tomando la historia, y por otra me sentía aliviada de no tener que decirles adiós todavía.

El drama vino cuando acabé la segunda parte. Fueron veintidós meses en total con Will y Olivia y cuando llegó el momento de despedirme me sentí vacía. Fue como decir adiós a dos buenos amigos que me habían acompañado durante momentos muy importantes de mi vida. No sabía si podría volver a estar en sintonía con otra trama que no fuera la suya. A día de hoy, un año después, no hay día en que no piense en ellos y que no los eche de menos, aunque haya otros personajes en mi cabeza decididos a contar su historia. Para mí, ellos dos siempre serán especiales.

¿Ha sido difícil lograr publicarla?

Pues ha sido un proceso más largo de lo que me hubiera gustado en un primer momento. Cuando la terminé, la mandé a algunas editoriales, sabiendo que tendría que esperar aproximadamente seis meses para tener una respuesta definitiva. La novela pasó el filtro de una editorial bastante conocida que estaba interesada en publicarla, pero me pedían que hiciera unos cambios que, finalmente, no pude aceptar. Eso me llevó a tomar la decisión de autopublicarla. Quería ser fiel a la historia tal y como fue concebida, y sabía que había más posibilidades de que fuera así si yo me encargaba del proceso. La autopublicación es una opción muy interesante para los autores nóveles y, gracias a las facilidades que da Amazon, ha sido muy fácil que viera la luz.

¿Cómo es el día a día de una autora?

Creo que el día a día de alguien que se dedica a escribir depende mucho del tipo de vida que tenga. No voy a mentir, si compaginas el proceso creativo con otras actividades más… «lucrativas» es bastante estresante. Escribir una novela tiene poco que ver con la inspiración o con que las palabras salgan mágicamente de tus dedos cuando te sientas delante del portátil. En mi opinión, tiene mucho más que ver con la planificación, el esfuerzo, la constancia, el probar diferentes opciones, escribir miles de palabras que días más tarde te verás obligada a borrar, frustrarte contigo misma y con los personajes y echar horas. Muchas, muchas, muchas horas.

Cuando empiezo un proyecto, intento hacer todas las partes más «técnicas» al principio: trabajar (a fondo) en los personajes, planificar la trama al máximo posible, documentarme, buscar escenarios, música, perfilar la estructura… De esa manera, cuando cierro esta parte, simplemente queda preocuparse de escribir.

En mi caso, dedico la mayor parte de mi tiempo libre a ir avanzando en la trama. También voy arañando huecos que quedan entre otras obligaciones. Aunque reconozco que el número de horas que realmente aprovecho suele ser bastante inferior al número total de horas que dedico.

¿Tienes algún proyecto nuevo para el futuro?

Pues tengo pendiente la publicación de la segunda parte de Pregúntame si me importas, que tendrá lugar en los próximos días. Paralelamente, tengo casi terminado el borrador de una novela diferente a esta historia aunque, al mismo tiempo, está MUY relacionada ;)

También tengo otros proyectos en la cabeza que empiezan a tomar forma, pero aún es pronto para hablar de ellos. Están en fase embrionaria.

Muchas gracias de nuevo por tu tiempo, y espero volver a leerte pronto.

¡Muchas gracias a ti! Me ha encantado responder a tus preguntas. Gracias por hacerme un huequecito en tu blog :)

Hasta aquí la entrevista, espero que os haya gustado y os animéis a conocer la pluma de Alejandra