TRUCOS TRUCADOS

Truco o trato, dame un regaliz o te tiro de la nariz...

¡Es Halloween! Consigue los mejores disfraces y ve a las casas adecuadas para conseguir los dulces que tanto deseas. Si consigues hacer travesuras en las casas correctas, tu victoria será aún más dulce...

Un juego de MALDITO GAMES 

 -      - 72 cartas transparentes de disfraz.

     - 10 cartas de Vecino Amable.

     - 3 cartas de Vecino Huraño.

     - 6 fichas de bonificación de Calle.

     - 12 fichas de calabaza.

     - 9 losetas de Truco.

     - 9 fichas de Trato (3 ositos, 3 caramelos y 3 regalices).

     - 1 marcador de jugador inicial.

     - 4 tableros de jugador (con 5 niños y 3 marcadores de trato).

     - 32 fichas de Huella (8 del color de cada jugador).

     - 12 marcadores de Trato (3 ositos, 3 caramelos y 3 regalices).

  

Objetivo del juego:

Ser el jugador con más puntos al final de la partida. 

Preparación de la partida:

1. Baraja las cartas de Vecino Amable y forma una cuadrícula de 3x3 (la que sobra retirala).

2. Coloca al azar una ficha de trato en la esquina superior derecha de cada casa.

3. Coloca 1 ficha de bonificación de calle al final de cada fila y columna (con el lado de los dos dulces boca arriba).

4. Coloca las 3 casas de Vecino Huraño y 1 loseta de truco boca arriba sobre la carta.

5. Coloca 1 ficha de calabaza sobre cada una de las 12 cartas de Vecino.

6. Baraja las cartas de disfraz y revela 5 para formar la tienda.

7. Cada jugador recibe un tablero, 8 fichas de huella de su color y 3 marcadores de trato. Coloca los marcadores de trato en el espacio 0 de cada tipo. También recibe una loseta de truco secreta, será su objetivo.

8. Reparte la loseta de jugador inicial al jugador inicial.

Una partida

El jugador puede realizar una de estas dos acciones:

1. OBTENER UNA CARTA DE DISFRAZ

Selecciona una de las 5 cartas de disfraz de la tienda y ponla en tu tablero.

Un niño solo podrá llevar puesta una pieza de cada tipo, y una vez colocada no se podrá cambiar de sitio.

Luego repón la tienda, si en tu turno todas las reveladas son del mismo tipo, temática o color, podrás descartarlas todas y sacar nuevas a la tienda.

2. VISITAR UNA CASA

Si cumples con los requisitos que se muestran en la esquina superior izquierda de la casa podrás visitarla. Por lo que para visitar casas necesitarás que tus niños lleven difraces, ya que en las cartas de disfraz aparecen estos requisitos.

Si visitas la casa pon una huella de tu color sobre esta, y si eres el primero en visitar la casa, obtienes la ficha de calabaza. Solo podrás visitar la casa una vez. 

Hay dos tipos de casas:

- Casas de vecinos amables (trato). El tipo de dulces que obtienes viene indicado en la esquina superior izquierda, y la cantidad que obtienes depende del número de cartas con la característica de disfraz que tengas. Mueve tu marcador tantos puntos como obtengas.

- Casas de vecinos huraños (truco). Si los niños de tu tablero tienen 3 iconos del mismo truco, puedes visitar la casa de. un vecino huraño. Al final de la partida, tendrás acceso a la condición de puntuación de la casa del vecino que hayas visitado.

Puntos extra.

Si eres el primer jugador en visitar las 3 casas de una misma fila o columna, obtén la bonificación indicada en la loseta y volteala. El resto de jugadores que hagan fila o línea recibirán esa puntuación.

Fin de la partida.

La partida finaliza cuando:

- Un jugador coloca su última ficha de huella.

- Un jugador tenga a sus 5 niños completamente disfrazados.

- El mazo se quede sin cartas de disfraz.

Suma todos tus puntos (calabazas, disfraces completos, losetas de truco) y el jugador con más puntos será el ganador.

Hoy hablamos de Trucos Trucados, un juego que entra por los ojos y se queda por lo bien que integra tema y mecánicas, porque desde el primer momento transmite ese ambiente de Halloween infantil, de ir casa por casa pidiendo caramelos, con un tono travieso y familiar muy conseguido. 

La mecánica es sencilla pero con decisiones interesantes: alternar entre conseguir cartas de disfraz —que funcionan como un pequeño puzle personal, ya que cada niño solo puede llevar una pieza de cada tipo y no se puede recolocar— o lanzarte a visitar casas en el momento justo, compitiendo por llegar primero y optimizar los requisitos que piden los vecinos. 

La duración es bastante contenida, rondando los 30–40 minutos, lo que lo hace muy ágil y apetecible para sacar a mesa incluso entre semana, y además escala bien porque la tensión por las casas, las bonificaciones de fila y columna y el final de partida se mantiene hasta el último turno. 

Se lo recomendaría especialmente a familias, jugadores ocasionales y también a jugones que busquen un filler con más chicha de lo que parece, ya que la gestión de los disfraces, la lectura del tablero común y los objetivos secretos de truco aportan más profundidad de la esperada. 

Uno de sus grandes puntos fuertes es la temática, muy bien integrada en cada decisión, y unas ilustraciones coloridas, simpáticas y llenas de detalles que refuerzan ese aire de noche de Halloween sin resultar oscuras ni agresivas. 

La calidad y variedad de componentes también destaca mucho: desde los pequeños marcadores de caramelo y las fichas de calabaza, que resultan muy satisfactorias de manipular, hasta las losetas de bonificación y las casas de vecinos huraños que cambian la puntuación final, pasando por las cartas transparentes de disfraz, que son una auténtica delicia visual y funcional, ya que superponerlas en el tablero del jugador hace que el progreso de cada niño sea claro y temático a la vez. 

En conjunto, Trucos Trucados es un juego encantador, accesible y con personalidad propia, que demuestra cómo un buen diseño puede convertir una idea sencilla en una experiencia muy redonda y memorable.