MY SCOUTER MOTEL

¡Bienvenidos! 

En este lujoso motel canino, tu perro vivirá la aventura de su vida: explorará, hará amigos,descubrirá tesoros y ¡brillará como el mejor explorador!

Un juego de MANGO PLANET

 -      - 1 mapa del motel canino.

     - 8 peones de perro de diferentes razas.

     - 8 tableros de perro.

     - 1 dado de pasos.

     - 1 ruleta de tesoros.

     - 2 marcadores de zona de pipí.

     - 2 marcadores de zona de caca.

     - 4 tokens de tesoro.

     - 2 tokens de decepción.

     - 12 marcadores de madera.

  

Objetivo del juego:

Satisfacer las 3 necesidades de tu perro, volver al motel y decir dónde esta el tesoro que se pide en la ruleta.

Preparación de la partida:

1. Cada jugador elige a un perro; coge su ficha de perro y ese tablero de perro, en el que marcará las 3 necesidades (pipí, caca y jugar) como pendientes.

2. Pon en el tablero de forma aleatoria 2 lugares en los que se pueda hacer pipí, y dos lugares para la caca. En el resto de casillas se colocará de manera aleatoria y boca abajo los tokens de búsqueda.

Una partida

En su turno el jugador lanzará el dado y moverá su ficha por el tablero tantas posiciones como indique el dado. Puede caer en una de estas 3 casillas:

ZONA DE BÚSQUEDA

Puede consultar en secreto lo que hay debajo, pero si sale una bata de veterinario o transportín, lo dejará boca arriba.

ZONA DE PIPÍ O CACA

El jugador podrá satisfacer esa necesidad.

ZONA CON OTRO PERRO

El jugador activo puede satisfacer la necesidad de jugar.

Fin de la partida.

Una vez que el jugador ha satisfecho sus necesidades, vuelve al motel (con tirada exacta) tira de la ruleta y debe decir dónde está el tesoro que ha salido en la ruleta.

Si acierta, gana la partida. Si falla, se sigue jugando y el jugador que está en el motel, tendra que salir y volver a entrar para intentar ganar. 

Hoy hablamos de My scouter motel, un juego que recomendaría muy especialmente a familias con niños pequeños, porque combina reglas sencillas, turnos rápidos y un puntito de memoria que resulta perfecto para que los peques trabajen su capacidad de recordar dónde han visto cada cosa y, al mismo tiempo, den sus primeros pasos en esta bonita afición de los juegos de mesa sin frustración ni complejidad. 

La dinámica de satisfacer las necesidades del perro mientras se explora el tablero crea situaciones divertidas y fáciles de seguir, y la emoción final de la ruleta mantiene a todos atentos hasta el último momento. 

Además, visualmente es una monada: las fichas de perro son realmente preciosas, el tablero queda muy vistoso en mesa y la calidad general de los componentes sorprende para un juego que viene en una caja tan pequeña, perfecta para llevar a cualquier sitio y jugar en familia cuando apetezca una partida ligera y alegre. 

En definitiva, un título encantador para compartir risas, aprender juntos y disfrutar del juego desde edades tempranas