BILLABONG RACE

Veinte canguros corren alrededor del lago Billabong en una gran carrera. Los canguros corren saltando unos sobre otros, y si las condiciones son propicias, cualquier número de canguros puede saltar sobre otros. El primer jugador en llevar a todos sus canguros a la meta gana. Para garantizar una carrera justa, siempre hay un canguro árbitro disponible.

Un juego de PLAYTE GAMES

 -      - 1 caja - tablero.

     - 25 piezas de canguro, 5 de cada uno de los 4 colores, 4 grises y 1 negra.

Objetivo del juego:

Ser el primer jugador que cruce con sus canguros la línea de meta.

Preparación de la partida:

1. Coloca el tablero en el centro de la mesa

2. Cada jugador coge 5 canguros de un color, si sois 5 jugadores solo cogeréis 4 canguros.

3. El canguro árbitro, el negro, se coloca en el lago del tablero.

4. Por turnos, cada jugador va colocando sus canguros detrás de la línea de meta.

Una partida

En su turno el jugador puede mover a su canguro de dos formas diferentes:

Caminar

Mueve a tu canguro una casilla de manera ortogonal o diagonal desde la casilla en la que se encuentre.

Saltar.

Tu canguro puede saltar en línea recta a otro canguro que se encuentre en esa trazada (vertical, horizontal o diagonal). Para ello avanzará tantas casillas como haya entre ellos. Por ejemplo: si hay un canguro 3 casilla delante mio, puede colocar a mi canguro 3 casilla por delante suyo al realizar el salto.

Ojo porque no podrás terminar tu salto fuera del tablero, ni saltar a varios canguros a la vez, ni saltar por encima del lago ni terminar tu turno en una casilla ya ocupada. Pero si podrás saltar primero a un canguro y luego a otro en tu mismo turno.

Si hay algún canguro que va a cruzar la líne y también tienes en esa zona a algún canguro que todavía no ha salido, coloca esos que no salieron mirando hacia atrás. 

¿Para qué sirve el canguro árbitro?

Si vas a realizar varios saltos puedes colocar a este canguro en tu posición icial, por si te equivocas saber desde dónde comenzaste el salto.

Fin de la partida.

La partida finaliza cuando un jugador cruza con todos sus canguros la línea de meta, convirtiéndose en el ganador.

Hoy hablamos de Billabong Race, un juego de mesa ligero y muy entretenido que destaca por su sencillez de reglas y su componente táctico. 

La mecánica principal gira en torno al movimiento de canguros sobre un tablero, ya sea caminando una casilla o realizando saltos estratégicos sobre otros canguros para avanzar con mayor rapidez. 

Lo interesante es que los saltos no solo son una ventaja de movilidad, sino que requieren cierta planificación, ya que hay limitaciones como no poder aterrizar en casillas ocupadas, no saltar sobre el lago ni salirte del tablero. 

Esta mecánica de saltos encadenados recuerda a juegos clásicos de lógica y posicionamiento, lo que añade un toque de ingenio a cada turno. 

La duración de una partida es bastante ajustada, entre 20 y 30 minutos, ideal para partidas rápidas o como parte de una sesión más larga de juegos. 

Está recomendado para familias, grupos de amigos o incluso como juego introductorio para niños mayores de 8 años, ya que no requiere lectura compleja y estimula la visualización espacial y la planificación. 

Uno de los puntos más destacables es su accesibilidad: las reglas son fáciles de aprender, pero el juego tiene profundidad suficiente como para mantener el interés tras varias partidas. 

Además, el uso del “canguro árbitro” como marcador opcional en los saltos múltiples es un detalle simpático que ayuda a los jugadores a no perder la noción de su movimiento, facilitando la corrección de errores sin romper el ritmo del juego. 

En resumen, Billabong Race es un juego dinámico, con un componente táctico ligero, ideal para todas las edades, que destaca por su original temática y su sistema de movimiento elegante y divertido. Sin olvidarnos de las fichas de canguro tan preciosas y que la propia caja se convierta en el tablero de juego.