La temporada turística se acerca. Como dueño de una mansión, acudes a la tienda de curiosidades (Freak Shop) para llenar tu mansión con aquellos horrores que garantizarán que los visitantes tengan una experiencia que no olviden jamás.
Así se nos presenta este juego con un arte muy llamativo de la mano de DMZ.
- 1 bloc de puntuación.
- 65 cartas de mercancías.
- 1 carta de tienda cerrada.
- 12 losetas de objetivo.
La caja tiene un tamño pequeño y es de un cartón bastante duro, al igual que las losetas de objetivo. Las cartas tienen un gramaje un poco fino, yo las voy a enfundar porque con lo bonitas que son no quiero que se me estropeen. Caben en la caja enfundadas sin ningún problema.
Lp primero de todo es entender bien los datos que aparecen en cada carta:
El número que aparece es el valor de la carta (del 1 al 10).
Algunas cartas junto a su valor tiene una etiqueta, eso significa que es una carta en oferta. Las losetas de objetivo azul son las que se refieren a las ofertas.
En todas las cartas aparecerá un icono, que indicará si la carta es de objeto, mascota o empleados (como en la carta que os muestro).
Para empezar la partida tenemos que elegir una loseta de objetivo de cada color, mediante las cuales se nos indicará como ganaremos puntos (para las primeras partidas se recomiendan las losetas con una mano debajo). Los símbolos que nos indican como ganaremos puentos pueden resultar un poco abstractos, pero no os preocupéis porque en el manual están todas las losetas explicadas a la perfección. Personalemnte las que más complicadas me han parecido son las verdes.
Cogeremos la carta de tienda cerrada y la barajamos con las 6 últimas de la baraja. Cuando aparezca dicha carta la partida terminará porque se cierra la tienda.
Para comenzar tendremos que elegir al tendero, será quién se encargue de sacar dos cartas nuevas del mazo y colocarlas en el centro cuando finalice el turno de cada jugador. Una vez elegido se le repartirán un número de cartas a cada jugador (en el manual se explica cuántas a cada uno). Las cartas no confromarán una mano, sino que las tendremos delante de nostros en toda la partida, de manera que todos sabremos las cartas que tienen en su mansión todos los jugadores.
Una vez repartidas cada jugador en su turno podrá hacer dos acciones:
Un buen trato: Intercambiar cartas del mismo valor de tu mansión por el mismo número de cartas del mismo valor que haya en la tienda. Ejemplo: 3 números 1 por 3 números 4. 2 números 3 por 2 números 2...
Vender a buen precio: Intercambia una o más cartas de cualquier valor de tú mansión por una o más cartas de la tienda con el mismo valor total. 1 + 2 + 2 + 5 por una carta de valor 10.
Al final de cada turno el tendero repondrá la tienda añadiendo 2 cartas (en el caso de que no haya 5 se añadirán hasta llegar a ese valor).
Gana el jugador que atendiendo a las losetas de objetivo consiga más puntos.
Es un juego que a simple vista puede resultar fácil, pero tiene su aquel.
En tu turno tienes que pensar que productos te interesan más para puntuar, porque a lo mejor si el resto de jugadores tienen muchos productos en oferta, no te interesa competir por ellos porque es mejor ganar puntos por otros objetivos. También hay que pensar si interesa más acumular muchos puntos para luego vender a buen precio o ir cogiendo objetos para tu mansión poco a poco.
Cuando se juega a dos jugadores es más fácil poder anticiparte y pensar una jugada, pero cuantos más jugadores más difícil será anticiparte. Cuando te vuelva el turno los objetos de la tienda serán completamente diferentes a lo que te imaginabas y habrá que tomar decisiones rápidamente.
Uno de los aspectos que más me ha gustado es que escala muy bien a cualquier número de jugadores. Normalmente este tipo de juegos suele quedarse bastante cojos a 2 jugadores, pero no ha sido el caso porque funciona perfectamente.
Un juego que dependiendo del número de jugadores cambia mucho, en el sentido de que tendrás que tomar decisiones más precipitadamente y será más difícil anticiparse a la `mano` que habrá en la tienda. Y el hecho de que haya gran variedad de losetas de objetivo hacen que Freak Shop se convierta en un juego con una rejugabilidad muy alta.
Nos encontramos ante un set collection que nos hará pensar.
Lo recomiendo a adultos y adolescentes, ya que creo que para niños pequeños resultaría un poco complicado. Aunque si jugamos con ellos (un adulto y un niño sean el mismo jugador) puede resultar muy interesante para que perfeccionen el cálculo. Seguro que les llama muchísimo la atención porque la temática y las cartas me han parecido una pasada.
Me encantan los juegos con este tipo de temática, concretamente Freak Shop me recuerda mucho a La familia Addams, no lo he podido evitar. El arte me parece muy acertado y la calidad en general es muy buena, quizás falla un poquito el gramaje de las cartas.
La rejugabilidad es enorme y escala perfectamente a cualquier número de jugadores, cosa que se agradece muchísimo en estos juegos.
Las partidas son cortas, pero nos harán pensar. No es uno de esos juegos que los turnos se suceden por inercia, sino que nos harán comernos el coco y eso lo valoro muchísimo en estos juegos.
Freak Shop ha sido un gran descubrimiento y sin duda se convierte en uno de mis favoritos. Por eso le doy un...
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Un juego muy entretenido, me gusta mucho, hat que pensar y tener una estrategia de juego. . Muy recomendable
ResponderEliminarMUY ENTRETENIDO
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