'El verano que aprendimos a volar'

Autor: Silvia Sancho

Editorial: Phoebe

Sinopsis:

Asier es un enigma. Atractivo, irreverente y descarado, es profesor de tenis durante el verano en un camping de la sierra de Madrid. El sitio perfecto donde esconderse de una realidad que le ha dado la espalda en el pasado.

Lara llega al camping para trabajar de recepcionista, y ni se imagina la tormenta de aire caliente que se producirá en su interior cuando la brisa fresca, liviana y juguetona que rodea a Asier choque con ella… y  desate un deseo adictivo entre ambos.

Asier y Lara empezarán a volar juntos, sin alas y sin detenerse a pensar que pasará cuando finalice la temporada estival del camping. Pero no podrán contener el deseo de que perdure lo que parece destinado a acabar con el fin del verano. ¿Serán capaces de ganar el pulso a todos los obstáculos que se interponen en su camino y que parecen indicar que lo suyo no será más que un amor de verano?

Hoy os traigo mi opinión de una novela muy fresca y más que recomendada para las tardes de verano. Lo primero que quiero decir es que para ser la primera novela de la autora me ha gustado mucho. Tiene una pluma muy ágil, atrapa al lector con su prosa sencilla y su lenguaje coloquial, pero sin llegar a ser vulgar.

Como bien leemos en la sinopsis, el choque entre Lara y Asier se va a hacer presente  en los primeros capítulos, y a lo largo de la novela ambos personajes van a demostrar mucha química. En sus páginas nos vamos a encontrar principalmente la historia de Asier y Lara. Lo que más me ha gustado han sido sus choques, sus salidas de tono y como del odio al amor hay solo un paso. Además de sus vivencias, según vamos avanzando con la lectura nos va a entrar muchísima curiosidad por conocer al ‘verdadero’ Asier. Si le tengo que poner un pero, es que bajo mi punto de vista hay demasiadas escenas eróticas. Aún así me ha parecido una novela muy entretenida.

Vamos a hablar de los personajes;

Lara, la historia está narrada bajo su punto de vista. Silvia consigue transmitirte en todo momento los sentimientos de nuestra protagonista, cosa que aprecio. Nuestra joven Larita, se traslada al camping para trabajar como recepcionista durante los meses de verano, tiene su carrera, un novio, familia… pero no se imagina el cambio que va a suponer en su vida trabajar en la recepción. He reído, sufrido y sobretodo he empatizado con ella. Lo que más me ha gustado del personaje ha sido que es muy real, no tiene filtro a la hora de decir lo que piensa

Asier, es el profesor de tenis ‘buenorro’ que se trae de calle a todas. Este personaje ha despertado en mí sentimientos encontrados, por un lado me ha parecido muy dulce y con un punto canalla muy encantador. Pero por otro lado su ‘bipolaridad’ me ha sacado de quicio en más de un capítulo. Mencionar que la autora ha escrito varios capítulos desde el punto de vista del personaje masculino. Es un punto a su favor, porque así podemos empatizar más con él.

Desde el primer encuentro, Asier va a intentar acercarse a Larita, pero ella no se va a dejar seducir y menos aún intimidar por él. Ese tira y afloja que se traen desde un principio me ha sacado más de una carcajada. Como pareja me han encantado, Silvia ha logrado construir unos personajes que se complementan a la perfección y con muchísima química. Me atrevo a decir, que de las novelas leídas este año Asier y Lara están entre mis parejas favoritas.

‘Tú pides, yo vuelo’

Tengo que hablar de Natalie, la compañera de cabaña de Lara. Es un personaje que da mucha vida a la novela y muy divertida. Viviendo la vida a su manera y un poco alocada, estoy segura de que logrará arrancarte alguna sonrisa.

La acción se desarrolla en un camping y he de admitir que he sentido que estaba en uno. La autora también ha sabido describir muy bien el ambiente que se genera en las fiestas de los pueblos, con sus peñas y sus orquestas, he disfrutado mucho de esos capítulos. Por último mencionar la banda sonora, la música va a estar muy presente a lo largo del relato y os advierto que en alguna ocasión va a subir la temperatura.

La historia es muy fluida y en ciertos momentos casi me quedo sin uñas, Silvia me ha hecho sufrir mucho con la incertidumbre que me producía el futuro de nuestros enamorados. Los capítulos son cortos y con unos títulos muy ingeniosos. Enhorabuena a Silvia por su primera novela, ha superado con creces mis expectativas y estoy segura de que no me perderé sus próximas publicaciones. Como he comentado antes, el único pero que le pongo es que de la mitad hacia el final me han sobrado algunas escenas de sexo y se me ha hecho más pesado (quizás porque no podía aguantar más y necesitaba saber el final)

En definitiva, ‘El verano que aprendimos a volar’ es una novela fresca, sensual y con unos protagonistas con mucha química que tardarás en olvidar. Si os gustan este tipo de novelas estoy segura de que vais a disfrutar la lectura.

 ¿Os gustan este tipo de novelas? ¿Le daríais una oportunidad este verano? ¡Contadme!

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